septiembre 06, 2012

Donde yo no puedo ir


Hoy te escribo para despedirme. Si, sé que he dicho que lo haré mil veces pero, esta vez es definitivo.

Hoy recorrí la playa y estaba como esa tarde cuando venimos a vivir aquí, ¿te acuerdas? Caminé por la orilla, las olas estaban tranquilas y la arena tan suave… Fue por eso que decidí escribirte esta carta.

No es que ya no te quiera, pero ahora estas donde yo no puedo ir. Antes volvías justo cuando comenzaba a sentirme solo, ahora siento tu presencia todo el tiempo, hasta que me doy cuenta que la casa está sola, que tus cosas siguen en el mismo lugar, que tú ya no estás. Me faltas pero sé que no me moriré por eso, quisiera morir contigo una vez más al borde de la noche, como siempre. Extraño tus manos, tu cabello, tu aroma, a ti… Eso ya no puedo soportarlo.

Quería decirte que me voy a ir, la casa ya no es nuestra y la playa tampoco, espero que venga alguien más a mirar los atardeceres que para mí se han vuelto nada: sin sol, sin cielo, sin mar. Me siento perdido aquí, como si hubiera encallado en este pedazo de playa. Estoy solo y tengo miedo. Quizá es por eso que como náufrago lanzo esta carta en una vieja botella, sabiendo que no serás tú la que encuentre este mensaje, contándole a quien lo haga que estoy en algún lugar despidiéndome de ti.

VML

1 comentario:

  1. Tu muy bien... podras seer ñoña, o todo lo que tu quieras pero las palabras que son el reflejo de nuestro corazón y pensamiento simplemente no puedes dejar de sentirlo de esa manera, podrán pasar miles de años, vientos, hojas y tintas, pero lo escrito con el corazón nunca se iran.

    :D

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